11 de agosto de 2016

Reseña película: Fuga (Película chilena-argentina)

Dirección: Pablo Larraín.
Guion: Mateo Iribarren, Pablo Larraín, Hernán Rodríguez Matte.
Música: Juan Cristóbal Meza.
País: Chile, Argentina.
Fecha de estreno:
30 de Marzo de 2006 (Chile)
1 de Marzo de 2007 (Argentina)
Género: Drama, Musical
Duración: 111 minutos.

Sinopsis: Se relata la historia de Eliseo Montalbán (Benjamín Vicuña), quien en su infancia ve como su hermana está muerta y siendo violada sobre un piano, mientras incidentalmente se compone una pieza musical que después, según él, carga la muerte. Este evento produce que el niño crezca como un prodigio en la música con una personalidad obsesiva y perturbada, sobre todo con la pieza musical, con la cual luego con su base compone una Rapsodia, su obra maestra, la cual al momento de estrenarla, su interés amoroso, la pianista Georgina (Francisca Imboden), fallece a instantes de haberla comenzado a interpretar frente a un Teatro Municipal de Santiago lleno. Esto provoca un intenso tormento mental que lo lleva a su padre, a encerrarlo en un manicomio, donde Eliseo cae en la clandestinidad y el olvido.
Mientras un atormentado Eliseo permanece en la clandestinidad luego de huir del manicomio, Ricardo Coppa (Gastón Pauls) intentará con un grupo de músicos recuperar la pieza musical de Montalbán y así hacerla suya, sin darse cuenta de que están corriendo peligro.

Antes que nada, quiero aclarar que no soy un conocedor de la música, ni soy un experto en cine. Solo he vivido en una familia que me ha ayudado a comprender la primera, y voy en curso de una carrera para poder entrar en el mundo de la segunda. Con eso aclarado, espero que disfruten con la reseña.
(Recomiendo escuchar la melodía mientras leen)

“No cuentes, muestra”. Es casi una regla general en el cine a la cual las películas no prestan mucha atención y terminan cayendo en el bucle de querer igualar de alguna manera lo que es la literatura, o quieren llegar a la sobre-exposición. “Fuga” no es así.

La historia sobre el atormentado Eliseo Montalbán, quien por un trauma ocurrido en su familia ha quedado sumergido en una lucha interminable con su gran don, representada en la música. Así es como nos la muestra la película, la cual está tan llena de vida, tan llena de emociones, únicas e inigualables, que solo pueden ser representadas por este maravilloso medio.

Los diálogos son muy nulos, representando de vez en cuando la simple naturalidad de la escena, o para revelar pequeñas cosas que ayudan, de una manera muy simple, a avanzar la trama. Es la música, dueña de nuestros sentimientos y pasiones la que nos transmite todo lo que ocurre en cada pensamiento. Aunque “Rapsodia Macabra” sea la obra que más suena durante la película, al ser el tema único e inigualable de Montalbán, al ser dividida en partes durante toda la trama, expresa todo lo que se quiere decir. Es capaz de mostrar tristeza, luego alegría, luego comedia, luego drama, y vuelve a la alegría, y luego, como si cualquier ley del orden fuera un mero insecto, aplasta esto y desorganiza todo lo que encuentra a su paso.

Al ser la obra representativa durante toda la película, no solo muestra la mente de Montalbán, sino también todo lo que es la película. Durante media hora vemos el drama, apenas el crescendo, de lo que está a punto de suceder, luego nos golpea el dolor, y se mueve con cierta coherencia desde la exploración sobre el personaje, hasta un momento en que al parecer, nada avanza, como esperando.

Cuando la historia pasa a la crisis completa que sufre Eliseo, inmediatamente alguien toma la batuta y se convierte en el protagonista, Ricardo Coppa, quien busca rescatar la obra de Montalbán, dando cierta relación a las palabras que dicen sobre la creación de la obra. Según la película, “Rapsodia Macabra” era tan imposible que solo podía haber sido compuesta a dos manos. Y esta película se forma de esa misma manera, construida por dos personajes, cada uno separado por una barrera mínima de tiempo, uno buscando escapar de la música, el otro tratando de encontrarla, y todo esto se une de manera maravillosa, con tanto sentido, que solo nos quedamos observando, escuchando, aprendiendo el lenguaje de lo visual y de la música.

Sé que pueden ser puntos aparte lo que estoy contando, en realidad, hago esta reseña recién vista la película, así que muchas cosas las cuento con euforia total y sólo expreso acá lo que pensaba mientras veía la película, pero son tantas cosas que es imposible no ir de un lado a otro, enumerando y aclarando cada punto. Y es esa la magia de la película como tal, cuando te deja tan agobiado, de una manera no fastidiosa, asqueada, sino bella, que solo quieres más y más, y en ese caso ese más es representarlo acá en el texto.

Bueno, creo que me fui un poco por las ramas. Volviendo a la cuestión con la película, me recordaba a otras dos. La primera era la gran obra “Amadeus”, ya que en esta vemos a Mozart, como va cayendo, no solo por lo que pide la gente, sino lo que la música misma quiere transmitir a través de él. Esto es explorado en profundidad acá en la película “Fuga”. La idea en “Amadeus” era mostrar esta historia de Salieri, su  envidia y admiración ante Mozart, pero solo se nos transmite visualmente lo que sucede con este genio de la música. En cambio, “Fuga” nos transmite el verdadero dolor que sufre una persona con un don tan grande, que lo ama, lo abraza, y a la vez quiere alejarse de él.

La segunda, (y es un poco… extraña la asociación), es a la película de King Kong salida en 2005. El asunto con esta película es que los diálogos se pierden en el tiempo, por un momento a uno se le olvida lo que es hablar, ya que gran parte de la película es ver a King Kong peleando, o relacionándose con la chica, y el dialogo queda relegado a un segundo plano. Algo parecido ocurre con la película “Fuga”, ya que en un momento de la cinta, solo es acción, y música, pocos diálogos, y todo se lleva de manera que olvidas por unos minutos, lo que es hablar, sólo te quedas escuchando.

Otro punto a favor de la película, es que se maneja algo parecida a “Pulp Fiction”, ya que va y viene en varios momentos viajando en el tiempo, mostrando como si fueran flashbacks, pero se sienten de manera natural y nunca incomodan. Viajamos desde el encierro de Eliseo en el psiquiátrico, hasta su niñez, y luego la búsqueda de Ricardo por la partitura de “Rapsodia Macabra”, sin sentir que estamos fuera de juego, todo es entendible, y la música ayuda a que nos guiemos. No sé si es un punto a favor o no, pero la película dura una hora y cincuenta minutos, pero uno siente que es más largo que eso, y no incomoda, solo lo disfrutas. Me parece que esa idea de no sentir el paso del tiempo y que no parezca tediosa hace que sea muy elegante en el manejo de la narrativa.

Ahora, dejando de alabar un poco la película, es alabar la gran actuación de Benjamín Vicuña como Eliseo Montalbán. La primera escena de la película, se nos muestra el nivel de genialidad musical que tiene Eliseo, y la interpretación que hace Benjamín nos causa un impacto tan grande que no nos abandona durante toda la película. Yo había alabado la expresión de Henry Cavill como superman ya que transmitía muchas cosas a través de las expresiones, y eso fue un punto a favor. Lo mismo sucede con Benjamín; el dolor, la ansiedad, el desespero, los pequeños momentos de alegría, los podemos notar perfectamente en los ojos de Benjamín.

Otro personaje que se roba la película, aunque sea secundario, es Claudio, un gay que está encerrado en el mismo psiquiátrico que Eliseo. A decir verdad, al principio es un personaje incómodo, pero luego se vuelve amigable al público y al personaje, robándose las escenas cada que aparece, cono momentos graciosos y duros. Un papel muy bien logrado de parte de Alfredo Castro, ya que no es fácil actuar de gay porque la comicidad puede ganar, pero en este caso la actuación de Alfredo logra desenvolverse bien desde lo cómico a lo dramático. Además, es un personaje que en pequeños momentos, rompe la cuarta pared, pero son tan claros que logras captarlos y hace que te sientas más cómodo con el personaje.

Ahora, no todo puede ser bello en este mundo, ni siquiera acompañado de la música. Solo cuatro cosas me parecen fuera de lugar y que merecían aunque sea una explicación.

Spoiler
La hermana de Eliseo es asesinada. ¿Por quién? Nunca dicen, solo se sabe que fue violada y asesinada, hecho que Eliseo vio cuando era un niño y le ocasionó el trauma con la música y su gran obra maestra. Puede que sea un punto que no merezca mucha importancia, pero al menos yo quería saber que pasaba con eso.
Otro de los puntos es la muerte de la pianista Georgina. ¿Por qué se muere? Mientras tocan “Rapsodia Macabra”, Georgina muere tocando el piano, dejando caer unas cuantas gotas de sangre que salen de su boca. Quedo igual con la duda ¿por qué se muere?, aunque parezca que no es necesario la explicación ya que no ayuda a avanzar a la trama la respuesta, al menos yo quiero saber qué pasó con eso.
Fin spoiler.

La relación con los padres, primero con la madre, parece ser un semi-complejo de Edipo, que no muestra su desarrollo como tal, solo unas cuantas miradas, un pequeño toque, y ya, tenemos un complejo de Edipo. ¿Y esto por qué? Afecta al personaje en un menor nivel, pero lo afecta, merecía un poco más de explicación. Ahora, con el padre, un ilustre senador, queda mucho menos contada, puede que en realidad no afecte en anda al personaje, pero existen momentos en los que sí se nota cierto desdén ante una familia poderosa y todo lo que conlleva vivir en ella, pero queda sólo como un asunto vago que ronda en el aire.

El último punto en contra, es la motivación como tal de Ricardo Coppa, el porqué de querer recuperar la obra de Montalbán. Se puede decir que es solo por querer recuperar una obra maravillosa perdida en la locura de un hombre, pero por otro lado, los personajes que lo rodean hacen énfasis en que Ricardo se ha convertido en un músico mediocre que solo quiere tocar esta obra y decir que fue creada por él, para así recuperar prestigio, y cuando se lo dicen en la cara, el personaje mismo duda sobre si es cierto o no lo que lo impulsa a hacer todo este viaje para encontrar a Montalbán, pero nunca se aclara. Esto, es más fundamental que lo demás, y queda a la interpretación de la gente.

¿Por qué verla?: Si te has acostumbrado al cine actual, puede que esta película en cierto punto no te llame la atención, pero al verla descubrirás esa magia sobre la música que solo lo saben transmitir los europeos y pocas películas estadounidenses. Al verla, sentirás cada nota recorrer tu cuerpo, cada mirada como si se dirigiera a ti, es una obra que separada por partes no se logra entender, pero toda junta es un bello conjunto.

Lo mejor: Toda la película es una obra magistral, pero lo mejor, es la música, sin ella la película se cae.

Lo peor: …. ¿Tengo que poner algo acá?

Frases: Por esta vez, no pondré ninguna frase, no existe la profundidad, no existe un mensaje filosófico que te hará pensar en tu vida en el dialogo de los personajes, sólo, es la música.


Calificación: Do de pecho, la nota más alta en la música, esa es la calificación que recibe esta obra maestra.
Reseña hecha por —M


1 comentarios:

Paola Teran dijo...

No entiendo por qué se pelean al final... Y no encuentro respuesta, realmente en algunos momentos no se entiende claro el diálogo, no se si es cuestión del sonido o del acento chileno.